Introducción: Las maloclusiones constituyen problemas de salud bucal con carácter público y factores de agravamiento de la salud general según la OMS. Ocupan el tercer lugar en cuanto a prevalencia. Diversos estudios reflejan su incremento y existen escasas investigaciones locales que describan su relación con los factores de riesgo. Objetivo: Identificar la relación entre las maloclusiones y los factores de riesgo presentes en escolares primarios de Sopimpa, Fomento 2019. Material y Método: Se realizó un estudio observacional analítico de corte transversal en 57 escolares de la escuela primaria de Sopimpa, Fomento, de 2017 a 2019. Se utilizó la observación como método empírico. Se emplearon las variables: edad, sexo, maloclusiones, succión del pulgar, respiración bucal, deglución atípica, onicofagia, restauraciones deficientes y pérdida prematura de dientes temporales. Desarrollo: El grupo etario más afectado fue el de 7 a 8 años. No se encontraron diferencias significativas en cuanto al sexo, el factor de riesgo de mayor prevalencia fue la onicofagia y el de mayor asociación con las maloclusiones, las restauraciones deficientes. Conclusiones: En la población objeto de estudio durante el periodo analizado se identificó relación entre las maloclusiones y los factores de riesgo. Los de mayor asociación fueron las restauraciones deficientes y la onicofagia seguidas por la pérdida prematura de dientes temporales.
Palabras clave: Maloclusiones, factores de riesgo, hábitos bucales deformantes.
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TEMÁTICA: Atención Primaria en la Estomatología.
La oclusión dental es un eslabón esencial en los cambios que se producen el macizo cráneo-facial y sobre todo en su formación definitiva ya que no solo abarca al contacto de las arcadas de una interface oclusal, sino también a todos los factores que participan en el desarrollo y estabilidad del sistema masticatorio y uso de los dientes en la actividad o conducta motora bucal. (1)
Cuando los controles anátomo-fisiológicos del sistema estomatognático se encuentran en desarmonía con los segmentos dentarios se produce una maloclusión. Esta puede estar presente desde el origen dela persona o instalarse durante las primeras etapas de vida. (2) Se le considera un factor de agravamiento de la salud general por la OMS y posee un carácter público; después de la caries dental, y las periodontopatías representa el tercer problema de salud bucal. Las causas que la promueven son múltiples, por lo que, se le considera una enfermedad con carácter multifactorial, con influencias hereditarias, congénitas, funcionales, ambientales, amén de que los factores nutricionales, socioeconómicos, educacionales y la existencia de hábitos parafuncionales son de extrema importancia. (3)
Esta se presenta con tasas de prevalencia considerablemente altas, más del 60% de la población mundial la desarrolla. (3) En Cuba su predominio fluctúa entre 43% y 89% en los diferentes grupos de edades, se plantea que uno de cada cinco niños presenta maloclusión grave y el sexo más afectado es el femenino (52,6 %). Según Otaño referido por Polanco Y. y colaboradores (4), la necesidad de tratamiento estimada en Cuba es del 40 % en la población infantil y juvenil. La experiencia ha demostrado que su tratamiento en edades tempranas es eficiente y con resultados más estables que en las más avanzadas. (5)
Los hábitos bucales anómalos modifican la posición de los dientes, la relación y la forma que guardan las arcadas dentarias entre sí, interfiriendo en el crecimiento normal y en la función de la musculatura orofacial. (2) La prevalencia de hábitos en la población pediátrica varía según el género y el grupo etáreo; siendo más elevada en la infancia temprana y disminuyendo con el crecimiento y la maduración. Sin embargo la presencia de maloclusiones en pacientes que no los refieren, demuestra la importancia de considerar otros factores en su desarrollo.
Estudios internacionales, regionales, de Cuba, de la provincia de Sancti Spiritus y del propio municipio de Fomento, han reflejado un incremento de esta y se han realizado pocas investigaciones que describan su comportamiento, así como la relación con los factores de riesgo para así trabajar en la prevención y diagnóstico precoz lo que permitirá adecuar el servicio estomatológico a las necesidades específicas de la población.
El presente estudio se realizó con el objetivo de identificar la relación existente entre las maloclusiones dentarias y sus factores de riesgo presentes en escolares primarios de la comunidad rural de Sopimpa, municipio Fomento.
Se realizó un estudio observacional analítico de corte transversal. La población estuvo conformada por en 57 escolares de 5 a 12 años de edad de la escuela primaria Juan Abrantes de Sopimpa perteneciente al plan turquino del municipio Fomento con escolares de preescolar a sexto grado, que aceptaron ser incluidos en el estudio, previo consentimiento informado.
Se utilizó la observación a partir de la aplicación de una Guía de observación. Se sometieron a estos niños a interconsulta con especialistas de Ortodoncia con el objetivo de rectificar y/o ratificar su diagnóstico.
Se estudiaron las variables: edad (5-6, 7-8, 9-10 y 11-12 años), sexo (masculino/femenino), maloclusiones (si/no) y factores de riesgo (succión del pulgar, respiración bucal, deglución atípica, queilofagia, onicofagia, posturas indebidas, mordedura de objetos sólidos, succión del biberón o chupete, caries dental, restauraciones interproximales deficientes, vía eruptiva anormal, erupción tardía de dientes permanentes, dientes anquilosados, retención prolongada de dientes temporales y pérdida prematura de dientes temporales).
En el procesamiento de los datos se utilizó una computadora con sistema operativo Windows 7. Los datos de las tablas se distribuyeron calculando la frecuencia relativa, absoluta y porcentaje, se realizó un análisis univariado orientado a identificar aquellos factores que se asocian con la ocurrencia de una maloclusión, empleando para ello el test de significación chi cuadrado (p<0,05), asimismo calculando la OR y en IC del 95% correspondiente. Los textos se redactaron con el programa Microsoft Word 2007.
La investigación se realizó con previa información respecto a las características del estudio y se obtuvo el consentimiento por escrito de los padres o tutores de los pacientes para la inclusión dentro de la Investigación. Se les explicó que su participación fue voluntaria y una vez incorporados a esta, tendrían la posibilidad de abandonarla si así lo decidieran. Su disposición a colaborar en el estudio se plasmó en un modelo de consentimiento informado debidamente firmado por los padres o tutor de ellos, el autor y un testigo, que también dio fe del respeto absoluto a la confidencialidad de sus identidades e información. La información obtenida no fue empleada para otros fines fuera del marco de la investigación.
El grupo de edad donde más se observó maloclusión fue el de 7 a 8 años. La anomalía se encontró en 41 pacientes, representando el 71.93% de la muestra. No se apreció gran diferencia en cuanto al sexo, pues se obtuvieron valores similares para ambos: (70.59%) en el masculino y (73.34%) en el femenino (Tabla 1).
Al analizar los factores de riesgo según sexo, se observó que estos tuvieron mayor prevalencia en el sexo masculino (60.56%) respecto al femenino (39.44%). Entre los factores de riesgo que más se presentaron en los escolares se encontró la onicofagia 19.02% y las restauraciones deficientes 18.31% seguido de la pérdida prematura de dientes temporales 12.68%, respiración bucal y mordedura de objetos duros, ambas con el 10.56% en la población estudiada (Tabla 2).
Al evaluar el valor de riesgo relativo como factor causal en la investigación, se detectó en la Tabla 3 que las restauraciones deficientes y la onicofagia, existe entre 2.06 y 2.00 más probabilidad de que se presente la maloclusión en el grupo de expuestos con respecto a los no expuestos. Le siguieron como causas de maloclusiones la pérdida prematura de dientes temporales (1.69), la respiración bucal y mordedura de objetos duros, ambos con un riesgo relativo de 1.61. Para el resto de las variables que se tuvieron en cuenta en el estudio esta cifra fluctuó entre 1.05 y 1.48.
Según encuestas realizadas en Cuba, el sexo femenino presenta trastornos de la oclusión con mayor frecuencia, pero no existen estudios nacionales o internacionales que evidencien una fuerte asociación entre las maloclusiones y el sexo. (6, 7, 8) Los resultados obtenidos coinciden con autores como Alpízar et. al y Santiso et. al referidos por Arocha Arzuaga A (2), Willems et. al referenciado por Falardo Ramos S I. (3) Sin embargo, otros autores, observaron un mayor número de casos prevalentes en el género masculino como los reportados por Daza Palacios (8), Díaz-Méndez (9) y López Montes citado por Arocha Arzuaga. (2)
En cuanto a la edad, existen estudios como el de Díaz-Méndez (9) en los que se evidencia la presencia de dentición mixta, con el cual se coincide, según el criterio de los autores lo anteriormente expuesto puede explicar la existencia de maloclusiones en este grupo etario en la población estudiada, ya que este constituye un periodo de recambio en el que ocurren situaciones que las hacen más notables como es el brote de los incisivos permanentes cuyo diámetro mesiodistal es mayor que el de sus predecesores, el llamado riesgo incisivo, unido a que los permanentes tienden a ocupar una posición vestibular en la arcada, además de que con el crecimiento se produce una disminución de la longitud del arco, haciéndose más vulnerables en esta etapa a la aparición de anomalías.
Los resultados obtenidos acerca de la onicofagia como factor más prevalente coinciden con los de autores como Reyes y Torres reportado en el estudio de Castillo Jadán A K (10) y Zapata y col. referidos en las comparaciones de la investigación de Mendoza Huamaní F (11). Sin embargo, los resultados encontrados en la presente investigación, discrepan de los reportados por Mendoza Huamaní F en su estudio. (11)
En la presente investigación se observan resultados semejantes a los obtenidos en otras respecto a la variable sexo relacionada con los factores de riesgo presentes, como en la realizada en Portugal referida por Falardo Ramos S I (3). De la misma manera, en el estudio de Rodríguez y Pérez quienes fueron citados por Castillo Jadán A K (10), se pudo evidenciar una mayor presencia de los hábitos bucales deformantes en el género masculino. Sin embargo, se discrepa de otros autores como Álvarez Utria citado por Polanco Y et. al (4), e investigaciones realizadas en Holguín referida por Méndez de Varona Y B (12) y en Güines referida por Núñez Blanco ME et. al. (13)
Los autores consideran que la onicofagia como factor más prevalente, puede deberse al hecho de que es muy difícil de erradicar pues es bastante disimulable. Los niños nerviosos muestran este hábito con mucha frecuencia debido probablemente a un desajuste social y psicológico, lo que adquiere mayor relevancia que encontrar solo la presencia de este.
En la presente investigación la mayor frecuencia en cuanto al sexo se observó en los varones, lo cual según los autores se atribuye a que las féminas alcanzan antes el periodo de madurez, tienden a abandonar los hábitos más temprano y regularmente son más preocupadas por la estética.
En gran parte de la literatura (2, 11, 13, 14) se observan datos de relevancia sobre la influencia de los factores de riesgo ambientales en la instauración de una maloclusión dental, sobre todo de los hábitos bucales deformantes. El hecho de encontrar pacientes no portadores de estos con maloclusión, reafirma que no son los únicos que las producen, también existen otros factores que inciden en su desarrollo.
En el estudio realizado son las restauraciones interproximales defectuosas el factor más influyente en las maloclusiones presentes en la muestra. Los resultados obtenidos coinciden con los de la investigación de González Espangler L y col. (15) En opinión de los autores este es el factor de mayor asociación debido a que en la población estudiada los padres y niños no mostraron preocupación por el mantenimiento de la salud bucal, incumpliendo con las orientaciones de cuidado postoperatorias y no consideraban necesaria la asistencia al estomatólogo con tanta frecuencia refiriendo que los dientes temporales serían remplazados posteriormente por los permanentes.
La identificación temprana de factores que pueden ser capaces de provocar una maloclusión constituye un método preventivo eficaz que debe ponerse en práctica en cada consulta que se realice al paciente como parte del Programa de atención al menor de 19 años, así como insistir en crear una conciencia en los familiares y maestros acerca de la importancia de la asistencia a consulta de Estomatología para el cuidado de la dentición primaria.
En el presente estudio solo se relacionaron los factores de riesgo con la presencia de maloclusiones, sugerimos la realización de estudios de intervención en los factores de riesgo presentes en la población para evitar la aparición de maloclusiones.
Los niños del presente estudio presentaron relación entre los factores de riesgo y las maloclusiones. Los factores de riesgo con mayor asociación fueron las restauraciones deficientes y la onicofagia seguidas por la pérdida prematura de dientes temporales.