La avulsión dental es una lesión traumática severa que afecta la dentición permanente, comprometiendo frecuentemente el ligamento periodontal (LPD). Este estudio analizó la resiliencia del LPD en dientes reimplantados y sus implicancias para el tratamiento ortodóncico. Se realizó una revisión narrativa, seleccionando artículos publicados entre 2000 y 2025. Se incluyeron estudios que abordaron el movimiento ortodóncico en dientes reimplantados, la cicatrización del LPD, la anquilosis y la reabsorción radicular. Los resultados mostraron que el reimplante en menos de 60 minutos, con el diente conservado en un medio adecuado, favoreció la cicatrización del LPD. Los dientes sin signos de anquilosis o reabsorción inflamatoria presentaron mejores resultados ante el movimiento ortodóncico, especialmente con fuerzas ligeras aplicadas tras 6 a 12 meses. En conclusión, el tratamiento ortodóncico en dientes reimplantados es viable bajo condiciones específicas, con monitoreo clínico y radiográfico riguroso.
Palabras clave: Reimplante dental, ligamento periodontal, ortodoncia, traumatismo dental, anquilosis, reabsorción radicular, cicatrización periodontal, movimiento ortodóncico.
Dental avulsion is one of the most severe traumatic injuries affecting permanent teeth, often compromising the periodontal ligament (PDL). This study analyzed the resilience of the PDL in replanted teeth and its implications for orthodontic treatment. A narrative review was conducted, selecting articles published between 2000 and 2025. Studies addressing orthodontic movement in replanted teeth, periodontal healing, ankylosis, and root resorption were included. Results showed that replantation within 60 minutes, with the tooth stored in an adequate medium, increased the likelihood of PDL healing. Teeth without signs of ankylosis or inflammatory resorption exhibited better outcomes during orthodontic movement, particularly when light forces were applied after a 6- to 12-month healing period. In conclusion, orthodontic treatment in replanted teeth is viable under specific conditions, requiring close monitoring through imaging and clinical evaluation.
Key words: Dental replantation, periodontal ligament, orthodontics, dental trauma, ankylosis, root resorption, periodontal healing, orthodontic movement.
El ligamento periodontal (LPD) es un tejido conectivo especializado que une el cemento radicular al hueso alveolar, desempeñando funciones esenciales en la distribución de fuerzas masticatorias y la percepción sensorial1. La avulsión dental, caracterizada por la expulsión completa del diente de su alvéolo, compromete severamente la integridad del LPD2. El manejo clínico inmediato de la avulsión es crítico, ya que el reimplante rápido y el uso de medios de almacenamiento adecuados son esenciales para preservar la vitalidad del LPD3. El éxito del reimplante dental depende de la viabilidad de las células del LPD y del tiempo transcurrido entre la avulsión y el reimplante2. La aplicación de fuerzas ortodóncicas en dientes reimplantados ha sido considerada de alto riesgo debido al potencial de reabsorción radicular o anquilosis4. En casos de reimplante inmediato, como en incisivos mandibulares avulsionados, se han reportado resultados favorables con una cicatrización adecuada del LPD5. Sin embargo, estudios recientes sugieren que, bajo ciertas condiciones, es posible realizar movimientos ortodóncicos controlados sin comprometer la viabilidad del diente6. Esta revisión analiza la resiliencia del LPD en dientes reimplantados, evaluando las consideraciones ortodóncicas y el pronóstico a largo plazo.
Se realizó una revisión bibliográfica en bases de datos electrónicas (PubMed, Scopus, SciELO, Cochrane Library), abarcando publicaciones desde 2000 hasta 2025. Los criterios de inclusión fueron estudios clínicos, revisiones sistemáticas, guías clínicas y reportes de casos relacionados con el reimplante dental, la respuesta del LPD y el tratamiento ortodóncico en dientes reimplantados. Se excluyeron estudios en idiomas distintos al español e inglés, así como aquellos que no abordaban directamente los temas de interés. Tras la búsqueda, se seleccionaron 19 artículos que cumplieron con los criterios de inclusión.
La viabilidad del ligamento periodontal (LPD) fue un factor determinante en el pronóstico de los dientes reimplantados. Los reimplantes realizados en menos de 60 minutos, especialmente cuando los dientes fueron conservados en medios como leche o solución salina, presentaron tasas de cicatrización del LPD de hasta el 80%2. El uso de almacenamiento fisiológico y terapias anti-resortivas-regenerativas ha demostrado mejorar la cicatrización periodontal, reduciendo la incidencia de complicaciones7.
Las principales complicaciones post-reimplante incluyeron la reabsorción radicular externa y la anquilosis. La reabsorción radicular se presentó en forma inflamatoria o por reemplazo, siendo esta última más frecuente en casos donde el LPD resultó severamente dañado. La reabsorción inflamatoria externa es común en dientes luxados o avulsionados, especialmente si no se manejan adecuadamente8. La anquilosis, caracterizada por la fusión del diente al hueso alveolar, ocurrió en aproximadamente el 20% de los reimplantes tardíos y afectó negativamente el crecimiento alveolar en pacientes jóvenes4. Estudios han reportado una supervivencia variable de dientes reimplantados, con pérdida dental en algunos casos debido a reabsorción progresiva9.
La aplicación de fuerzas ortodóncicas en dientes reimplantados requirió extrema precaución. Los estudios revisados recomendaron esperar un período de 6 a 12 meses tras el reimplante antes de iniciar el tratamiento ortodóncico, asegurando la ausencia de signos clínicos o radiográficos de reabsorción o anquilosis. Las fuerzas empleadas fueron ligeras (25-50 g), evitando movimientos que pudieran comprometer la integridad del LPD6 . La biología del movimiento dental ortodóncico en estos casos requiere un entendimiento detallado de las respuestas celulares del LPD para evitar complicaciones10. En un seguimiento a largo plazo de 20 años, un caso de reimplante intencional mostró estabilidad clínica sin signos significativos de reabsorción.11
Tabla 1: La Tabla 1 resume los factores críticos que influyen en la viabilidad del LPD tras el reimplante dental. Un tiempo extraalveolar menor a 60 minutos y medios de conservación como leche o solución salina maximizan la preservación y cicatrización del LPD, mientras que reimplantes tardíos o daño severo al LPD aumentan los riesgos de anquilosis y reabsorción radicular2,4.
Tabla 2: La Tabla 2 proporciona un resumen práctico de las mejores prácticas para el tratamiento ortodóncico en dientes reimplantados, enfatizando un período de espera de 6-12 meses, fuerzas ligeras, monitoreo riguroso con CBCT, y colaboración interdisciplinaria para garantizar resultados óptimos2,6,12.
La resiliencia del ligamento periodontal en dientes reimplantados depende de múltiples factores, incluyendo el tiempo extraalveolar, el medio de conservación y el manejo clínico post-reimplante. Los hallazgos de esta revisión coinciden con Fouad et al.2, quienes destacan que los reimplantes realizados en menos de 60 minutos en medios como leche o solución salina presentan un pronóstico favorable para la preservación del LPD. La literatura más antigua desaconsejaba el movimiento ortodóncico en dientes reimplantados debido al riesgo de anquilosis4; sin embargo, estudios recientes han demostrado que, con un monitoreo adecuado, es posible aplicar fuerzas ortodóncicas controladas sin complicaciones graves6. Revisiones sistemáticas han confirmado que un enfoque ortodóncico cuidadoso puede integrarse en el manejo de traumatismos dentales, siempre que se respeten los períodos de cicatrización13.
El diagnóstico precoz y el control radiográfico, particularmente mediante tomografía computarizada de haz cónico (CBCT), son cruciales para identificar alteraciones en el LPD antes de iniciar el tratamiento ortodóncico, como reportaron Levin et al.12. El uso de CBCT permite una evaluación tridimensional precisa del LPD, lo que facilita la detección temprana de anquilosis o reabsorción radicular y mejora la planificación ortodóncica, especialmente en casos complejos12. Además, herramientas digitales como software de simulación ortodóncica (por ejemplo, Invisalign o Dolphin) pueden integrarse para optimizar el diseño de fuerzas ligeras y minimizar riesgos, lo que representa un avance significativo en la práctica clínica moderna12.
El período de espera de 6 a 12 meses post-reimplante permite la recuperación del LPD, reduciendo el riesgo de complicaciones, como también han sugerido Park et al.14. Estudios experimentales en modelos animales han demostrado que el uso de férulas activas tras el reimplante puede favorecer la reparación del LPD15. Además, investigaciones recientes han indicado que las fuerzas oclusales fisiológicas pueden atenuar la reabsorción radicular por reemplazo en dientes reimplantados16. Reportes de casos han documentado respuestas variables del LPD a la avulsión, destacando la importancia de un manejo individualizado17. La aplicación de fuerzas ligeras es esencial para preservar la integridad del LPD, y la colaboración interdisciplinaria entre ortodoncistas, endodoncistas y periodoncistas es fundamental para optimizar los resultados a largo plazo6. En un estudio con un seguimiento de 2.8 años, se observó que el 70% de los incisivos reimplantados mantenían funcionalidad clínica sin complicaciones mayores18. Análisis de supervivencia a largo plazo han mostrado que el manejo adecuado del LPD puede extender la vida útil del diente reimplantado, aunque la pérdida dental sigue siendo un riesgo 19.
Sin embargo, esta revisión tiene limitaciones, como la heterogeneidad de los estudios incluidos, la escasez de ensayos clínicos controlados y la variabilidad en la calidad metodológica de las investigaciones. Futuras investigaciones deberían centrarse en técnicas de tratamiento avanzadas, como el uso de biomateriales para mejorar la cicatrización del LPD1, y en el desarrollo de tecnologías de imágenes para evaluar la vitalidad del LPD con mayor precisión.